El 88% de los usuarios demandan soluciones de ahorro energético en sus viviendas, según un estudio de mercado de Uponor.

Según un estudio de mercado llevado a cabo por Uponor, multinacional de origen finlandés experta en soluciones de climatización invisible para el hogar, los usuarios exigen cada vez más soluciones de climatización de calidad, que ahorren energía y aporten confort, estando incluso dispuestos a pagar más por ello.

El estudio recoge la situación actual, tendencias, demandas y necesidades de los usuarios en el mercado de la climatización, que tiene una repercusión cada vez más alta en el sector de la construcción y que, además, afecta de manera tan directa al medioambiente. Asimismo, se ha entrevistado a usuarios actuales de sistema de climatización invisible para conocer su grado de satisfacción.

Situación actual del mercado de los sistemas de climatización en España

Del total de los encuestados, el 100% disponen de un sistema de calefacción en su vivienda, mientras que tan sólo el 49% posee un sistema de refrigeración. La distribución de los citados sistemas es la siguiente:

El 88% de los encuestados estima que el ahorro energético es el aspecto más importante y que más valoran. De hecho, 3 de cada 10 entrevistados está poco o nada satisfecho con el ahorro energético de su sistema actual y éste se presenta como un área crítica susceptible de mejora.

Los ciudadanos están demandando soluciones de ahorro energético que redunden en sus facturas y presupuesto familiar. En este sentido, se está apostando por un sector de la construcción ecológico, con normas más severas y viviendas con sistemas de climatización más limpios y eficientes en materia de ahorro energético que den respuesta a las exigencias internacionales como es el Protocolo de Kyoto (aproximadamente el 50% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera proceden de las viviendas).

Según los cálculos realizados por el departamento técnico de Uponor, esta solución puede ofrecer un ahorro energético medio de entre el 25 y el 27%, lo cual, en términos económicos supone un ahorro anual cercano a los 300 Euros. Además, el sistema contribuye a la reducción de emisiones de CO2 en el ambiente entre un 25 y un 27%.* Por detrás del ahorro, los otros aspectos que más se tienen en cuenta a la hora de valorar un sistema de climatización son: la distribución e intensidad del calor y del frío en cada estancia (46%), la rapidez en el funcionamiento (46%), la ausencia de ruido (44%), el control de la temperatura de manera independiente en cada estancia (38%), la facilidad de mantenimiento (24%) y el aspecto estético (14%). Sin embargo, los sistemas actuales de los que disponen los usuarios no cumplen sus expectativas en ninguno de estos atributos.

Valoración de la climatización invisible versus otros sistemas por usuarios potenciales

La desaceleración en el ritmo de crecimiento del mercado inmobiliario está llevando a las promotoras inmobiliarias a revisar sus estrategias e incorporar elementos novedosos de calidad, que acentúen el confort de las viviendas y aporten un valor añadido para poder competir eficazmente en el mercado.

La climatización invisible es un sistema que está formado por circuitos de tuberías, que se integran en las viviendas por debajo del suelo y a través de las cuales circula agua, transmitiendo frío /calor, en función de la época del año y a gusto del usuario, que puede regular la temperatura de cada estancia de forma independiente

El estudio de Uponor destaca que la climatización invisible se impone al resto de soluciones de climatización en las preferencias de los usuarios (8 de cada 10 la consideran bastante o mucho mejor que su sistema actual), que la perciben como una alternativa limpia, ecológica y confortable.

Asimismo, según estudios realizados por el departamento técnico de Uponor, si todas las viviendas españolas dispusieran de climatización invisible se lograría que en lugar de emitir 328,17 M.ton a la atmósfera en 2012 (total emisiones de Co2 procedentes de diferentes sectores y teniendo en cuenta las previsiones actuales), esta cifra sería de 321,14 M.ton, lo que supondría estar un 9% más cerca de alcanzar la promesa de Kyoto (total permitido 250 M.ton)

El 92% de los encuestados opina que un buen sistema de climatización es fundamental para lograr confort en los hogares. En este sentido, el 91% de los encuestados valora que con la climatización invisible se logra el citado confort ya que permite disponer todo el año de una temperatura ambiente saludable.

*Estudio realizado sobre una vivienda en altura tipo de 90m2, teniendo en cuenta especificaciones de C.T.E. en cuanto a aislamiento se refiere.

Por otro lado, cabe mencionar que el 63% cree que estar a 20-22º durante todo el año en los hogares, es lo ideal. Sin embargo Uponor declara que se trata de una concepción errónea y refleja también, el desconocimiento que tienen en cuanto al ahorro energético que supone tener una temperatura adecuada. En verano, se aconseja fijar una temperatura de 25º en los hogares para lograr unas condiciones saludables (una diferencia de temperatura con el exterior superior a los 12º es perjudicial para la salud) y un consumo eficiente (cada grado que disminuye la temperatura se consume un 8% más de energía) (Fuente IDAE). Por otro lado, en invierno, la temperatura ideal para los hogares para logar confort podría situarse en 20-22º, por las mismas razones: para no derrochar energía de forma innecesaria y tener unas condiciones de temperatura óptimas, sin diferencias bruscas entre el interior y el exterior.

De hecho, la climatización invisible es la solución más extendida en los países nórdicos que son vistos por la mitad de los entrevistados como países expertos en materia de climatización.

A la hora de comprar una vivienda

El 92% elegiría la climatización invisible si el promotor le diera la opción frente a otros sistemas. Por otra parte, el 76% de los encuestados cree que disponer de este sistema es un activo que incrementaría el valor de las viviendas.

El 77% de los encuestados considera, además, que la climatización invisible es la solución que más elegiría en el futuro para su nuevo hogar. Relevante es también el hecho de que un 66% de los entrevistados estaría dispuesto a pagar más por tener un sistema de climatización invisible, consideran que con el tiempo es rentable por su larga durabilidad y fiabilidad.

A la pregunta de cuánto más estaría dispuesto a pagar para disponer de este sistema en su vivienda, el 55% de los encuestados sitúa este sobreprecio entre un 5% y un 10% y la media pone el techo en un 16%.

En este sentido, la Climatización Invisible podría suponer un incremento de la vivienda de un 0,38%. Sin embargo en soluciones sostenibles no se puede tener en cuenta sólo cuestiones de inversión, sino que además es importante hablar en términos de ahorro, ya que con este sistema se conseguiría rebajar la factura anual de consumo energético en cerca de 300 €, por lo que en sólo 4 años se amortizaría esta diferencia de precio.

Valoración de la climatización invisible por parte de usuarios actuales

El 93% de los usuarios que disponen de climatización invisible está bastante o muy satisfecho con el sistema. El aspecto estético, la ausencia de ruido y la sensación de calor que sale del suelo son los atributos más valorados. El 95% cree que aporta bastante o mucho confort al hogar. La preferencia por la climatización invisible es triple con respecto a otros convencionales (principalmente radiadores de caldera o eléctricos) y los usuarios consideran que es justificable pagar algo más por tener este sistema de climatización. A más de la mitad les gusta la idea que el sistema incorpore frío y el 56% estaría dispuesto a utilizarlo con frío.

Como dato final y concluyente, destaca que el 96% volvería a elegir este sistema y lo recomendaría a amigos y familiares.

El estudio, elaborado por Research Internacional se ha realizado en toda la Península (Área Centro, Madrid, Cataluña, Aragón, Baleares, Levante, Andalucía, Noroeste y Norte Centro) entre una muestra de población de hombres y mujeres de 25 a 70 años con intención de cambiar su vivienda o renovarla en un plazo máximo de dos años.

 
 
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