El Programa de Auditorías para fomentar la eficiencia energética de Castilla-La Mancha cuenta ya con 16 empresas adheridas.

Un total de 16 empresas de Castilla-La Mancha se han sumado ya al programa de auditorías energéticas puesto en marcha por la Consejería de Industria y Sociedad de la Información y la Agencia de Gestión de la Energía de Castilla-La Mancha (AGECAM), para mejorar el uso que habitualmente se realiza de la energía eléctrica en el sector industrial.

Las auditorías, que se realizan sobre empresas privadas de carácter industrial, consisten en la realización de un estudio de la instalación o un determinado proceso productivo para determinar el potencial de ahorro de energía, así como incentivar la aplicación de medidas de eficiencia energética e innovación.

“Esta actuación se enmarca dentro de la política energética del Gobierno de Castilla-La Mancha que considera una línea estratégica el ahorro y el uso eficiente de la energía para compatibilidad el crecimiento económico y social con preservación medio ambiente”, tal como ha apuntado el consejero de Industria y Sociedad de la Información, José Manuel Díaz-Salazar.

En el desarrollo de estos trabajos se llevan a cabo recopilaciones de datos y mediciones de parámetros significativos (térmicos y eléctricos), así como el correspondiente informe de resultados y conclusiones.

Las empresas que han participado hasta la fecha han contratado la empresa de consultoría encargada de realizar la auditoría. Por su parte, AGECAM comprueba la solvencia técnica del futuro trabajo y financia hasta el 75% del importe de la auditoría.

Una vez que se tienen los resultados, el análisis de las instalaciones industriales permite detectar importantes oportunidades de ahorro energético en modos de gestión, en mejora de procesos, modificación o cambio de equipos relacionados con el uso de energía térmica, consumo de combustibles o energía eléctrica, buscándose las mejores tecnologías disponibles.

De forma estimativa, se puede decir que el conjunto de medidas recomendadas en cada instalación industrial auditada provocaría un ahorro energético que se podría situar entre valores de un 5 y un 18 por ciento del consumo total.

Las medidas técnicas detectadas llevan asociada una determinada inversión que se recupera mediante el ahorro económico asociado al ahorro de energía conseguido.

El informe resultante del desarrollo de la auditoría es una herramienta fundamental para la toma de decisiones por parte de los responsables de la instalación industrial, además de resultar básico para la valoración por parte de la Administración de futuras adjudicaciones de ayudas para la inversión en activos asociados a medidas de eficiencia energética.

 
 
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