Sistema GRAF

El sector de la recuperación de aguas pluviales se encuentra en estos momentos en una fase inicial de fuerte crecimiento en nuestro país, donde se está trabajando en la búsqueda de criterios que hagan nuestras edificaciones más sostenibles. La entrada en el mercado español de soluciones viables y con funcionamiento ya probado en otros países favorecerá, sin duda, el conocimiento y la extensión de la práctica de recuperar agua de lluvia que tanto puede ayudar a la economía familiar y al medio ambiente.

La recuperación del agua de lluvia es una técnica ya utilizada por nuestros antepasados para almacenar agua de gran calidad sin apenas esfuerzo. Esta práctica ha sido habitual en las zonas rurales de nuestro país pero la creciente industrialización y el abandono de la agricultura terminaron por relegar este hábito al olvido. En la actualidad, la demanda de agua crece a un ritmo muy superior a las reservas disponibles. En amplias zonas de nuestro país, los acuíferos subterráneos están prácticamente agotados y el caudal de nuestros ríos disminuye año tras año. Las restricciones en el suministro son lamentablemente cada vez más frecuentes.

Las consecuencias medioambientales de la sobreexplotación de los recursos hídricos son palpables en todo el territorio: salinización de pozos en muchas zonas del Mediterráneo, desaparición de acuíferos subterráneos, graves problemas de desertización y abastecimiento, etc. Ésto, sumado a los caros tratamientos de potabilización, desalinización y transporte hasta el consumidor, está provocando que el coste del agua esté creciendo vertiginosamente. Esto repercute naturalmente en el precio que paga el consumidor que, previsiblemente, continuará aumentando en el futuro.

Lo anterior, pone de relieve la necesidad de recuperar y aprovechar el agua de lluvia para fomentar un uso racional de un recurso tan limitado como el agua. Si analizamos el consumo actual de agua en un hogar medio español, nos encontramos con la paradoja de que estamos pagando por un recurso que obtenemos gratuitamente del cielo. Simplemente con un chubasco de 30 L/m2 y una superficie de recogida de 150 m2, obtenemos una reserva de 4.500 L de agua gratuita de gran calidad perfectamente apta para cubrir una parte importante de las necesidades del hogar sin necesidad de ningún proceso de depuración previo. El consumo de agua en una vivienda es de 150L por persona /día y se distribuye de la siguiente forma:

En base a los datos anteriores, se deduce que hasta un 50% del agua que utilizamos en nuestras viviendas puede ser sustituida por agua de lluvia. Esta puede emplearse en todas aquellas actividades que no requieren de agua potable, como por ejemplo el WC, la lavadora, la limpieza general o el riego. Esta agua es pura y no contiene cal, lo cual ayuda al mantenimiento de las tuberías, evita averías en la lavadora y permite regar las plantas con una excelente agua natural libre de productos químicos.

El grupo alemán GRAF, uno de los principales fabricantes en el sector de la recuperación del agua de lluvia, ha abierto su filial GRAF IBERICA en Girona. El grupo cuenta con dos centros productivos, uno en Alemania y otro en Francia con más de 40 años de experiencia en este sector. La filial comercial en España es una apuesta clara por el mercado español y portugués desde donde se promocionarán y adaptarán los productos del grupo al mercado ibérico.

¿Cómo funciona el Sistema GRAF?

El proceso de recuperación del agua de lluvia con un equipo GRAF es muy sencillo: el agua se recoge en el tejado o terraza mediante las canales, se canaliza por las bajantes, se filtra y se conduce al interior del tanque.

Los tanques GRAF están fabricados por inyección de polietileno de alta densidad Duralen. Este material garantiza la larga durabilidad de los equipos, con una garantía de 15 años en los tanques, y permite la perfecta conservación del agua almacenada.

Con la avanzada tecnología de filtración GRAF, el agua se almacena limpia y sin olores, conservándose en los tanques sin ningún inconveniente desde el punto de vista sanitario. Esto ha sido probado en numerosas ocasiones en los laboratorios independientes del Instituto Higiénico de Bremen (Alemania).

El control-bomba suministra agua de lluvia en todos los puntos donde queramos utilizarla: WC, lavadora, jardín, garaje,… En caso de agotarse el agua del tanque, el control conectará automáticamente al agua de la red.

Solución Integral de recuperación de agua de lluvia

Las soluciones integrales GRAF para la recogida de aguas pluviales están pensadas para cubrir todas las necesidades, tanto del usuario final como del instalador. Los equipos completos de recuperación de aguas pluviales incluyen:

 

Un factor muy importante a tener en cuenta antes de proceder a la instalación de los sistemas de recuperación de agua de lluvia es el correcto dimensionado del tanque. Para ello se deben considerar diversos factores como los datos sobre la pluviometría media de la zona donde se quiere instalar el equipo, la superficie de recogida (superficie de tejado o cubierta) o las necesidades de agua que se desean cubrir (en función de los usos que se vaya a dar al agua recuperada).

Depósitos de agua para el jardín

GRAF IBERICA ofrece también una solución más sencilla para aprovechar el agua de lluvia en nuestro jardín. Adaptamos un pequeño filtro al bajante de agua del tejado, lo conectamos a un depósito de jardín y de esta forma tan simple almacenamos agua pura para el riego. Los depósitos de jardín están disponibles en formas diversas y con una capacidad de entre 300 a 2000 L.

Conclusiones

En nuestro país, el agua se está convirtiendo en un recurso cada vez más apreciado. La escasez de este recurso, los caros tratamientos para la potabilización o su transporte hasta el consumidor están haciendo aumentar su precio año tras año. Si a esto añadimos el continuo aumento de la demanda de agua, resulta imprescindible pensar en sistemas alternativos para paliar este problema.

Los productos que ofrece la empresa GRAF Ibérica pueden ser una alternativa eficaz para resolver estas cuestiones, además de una solución a las restricciones temporales de agua que estacionalmente ocasiones sufrimos en nuestro entorno.

 
 
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