España y Francia promueven la colaboración tecnológica empresarial en el sector de las renovables.

El Director General del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Enrique Jiménez Larrea, el Embajador de Francia en España, Bruno Delaye, el Director General de la Promoción de ICEX, Jaime Montalvo, y la encargada del Plan Solar Mediterráneo en el Ministerio francés de Ecología, Energía, Desarrollo sostenible y Mar (MEEDDM), Vanesa Miller, inauguraron en el Centro de Convenciones de IFEMA, la jornada hispano-francesa sobre el desarrollo de las energías renovables y del Plan Solar Mediterráneo, a la que asistieron más de 130 empresarios y máximos representantes de las asociaciones profesionales del sector renovable de ambos países.

Organizada conjuntamente por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y la Agencia francesa para el desarrollo internacional de las empresas (UBIFRANCE), con el apoyo del IDAE y de las principales asociaciones profesionales de ambos países, entre las que se encuentran AEE, AEF, AMEC, ASIF, PROTERMOSOLAR, SOLARTYS y el Sindicato francés para las energías renovables (SER), el objetivo de este encuentro era triple: crear un marco de trabajo propicio a la cooperación tecnológico-industrial hispano-francesa de cara al proyecto de Plan Solar Mediterráneo, fortalecer el posicionamiento de empresas de ambos países en licitaciones internacionales mediante la promoción de consorcios comerciales capaces de ofrecer soluciones innovadoras y económicamente sostenibles, favorecer el conocimiento mutuo de los tejidos industriales de ambos países mediante la realización, por la tarde, de encuentros BtoB entre los participantes.

Frente al previsible incremento de la demanda energética en la región Euro-Mediterránea y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el proyecto político de Unión para el Mediterráneo incluye un plan estratégico de desarrollo de las energías renovables, tanto solar como eólica. Este ambicioso plan contribuirá a hacer de la región mediterránea un referente en cuanto a la producción de energía limpia, sostenible y eficiente, sosteniendo el crecimiento económico y social de la región en el que las energías renovables, generadas a partir de recursos locales, tendrán un papel relevante.

Los desafíos tecnológico-industriales planteados por este plan requerirán una mayor cooperación europea y la exploración de posibles sinergias entre empresas de distintos horizontes y nacionalidades.

Varios países de la ribera sur del Mediterráneo ya cuentan con planes de energía que incorporan la eficiencia energética y las energías renovables, y que incluyen procesos para la convergencia regulatoria. La presencia en este encuentro de representantes de países del sur del Mediterráneo (Túnez, Marruecos y Argelia) permitió entablar un diálogo multilateral en torno a proyectos y problemáticas locales.

Durante su intervención, Enrique Jiménez Larrea destacó el firme compromiso de España por las energías renovables así como por el fortalecimiento de la cooperación euro-mediterránea a la que le unen múltiples lazos históricos, culturales y también económicos.

Al mismo tiempo se felicitó de que el refuerzo de la interconexión eléctrica entre Francia y España, principal cuello de botella para la transferencia de energía entre el Norte y el Sur del Mediterráneo vaya por buen camino. Una nueva línea, en corriente continua, debería estar en servicio antes de finalizar 2014. Y existen planes para construir otra antes de 2020.

Recordó que según el acuerdo de Copenhague los países de la Unión Europea se comprometieron a realizar aportaciones en materia de financiación inmediata, 'fast start', para el período 2010-2012 por valor de 7.200 M€. En concreto, España ya se ha comprometido a aportar 125 M€ anuales (375 M€ total para todo el período).

Finalmente ha insistido en que los pilares básicos del PSM son la cooperación y el compromiso político. Cooperación para trabajar hacia objetivos comunes e intereses complementarios: « Compromiso que aporte la fiabilidad, credibilidad y confianza que el Plan necesita para alcanzar el éxito, y para garantizar la participación del sector privado ». España y Francia son dos de los países europeos con mayores lazos en la zona sur del mediterráneo. Este encuentro constituye, por lo tanto, una excelente oportunidad para reforzar los vínculos y avanzar de manera conjunta para lograr el éxito del plan.

Según palabras del Embajador Bruno Delaye, España y Francia son socios y motores de la UPM y del Plan Solar Mediterráneo, que constituye uno de sus proyectos cumbre. “Son socios y no competidores. No deben serlo”, recalcó en varias ocasiones.

Afirmó que Francia es consciente del desafío y ha apostado decididamente por las energías limpias. Así, la producción de energías renovables ha crecido un 25% en tan sólo dos años gracias a las medidas contempladas en el plan Grenelle para el Medioambiente (Grenelle de l’Environnement). El parque eólico superó los 4,5GW mientras asistimos al despegue del sector fotovoltaico. La ley Grenelle 2, recientemente aprobada, incluye un plan de desarrollo de la energía eólica marítima que debería alcanzar los 6GW en 2020.

Sin embargo matizó que Francia aún debe superar cierto retraso, especialmente en lo que se refiere a los objetivos del Paquete Energía-Clima. Estos prevén que en 2020 su consumo energético total proceda en un 23% de las energías renovables mientras que, en la actualidad, es sólo del 11,5%. Por ello, recalcó lo mucho que tiene que aprender de su vecino español cuyas previsiones apuntan a que podría superar el 22% de renovables en su mix energético en 2020.

En este mismo orden de ideas, el embajador de Francia ha destacado que España es líder mundial, junto con Alemania en energía solar y eólica, y ocupa el tercer puesto, por detrás de EE.UU y Alemania, en potencia instalada. Es también el principal inversor extranjero en EE.UU en el sector eólico.

Recordó que el pasado 4 de mayo, España batió un nuevo record al cubrir el 55% de sus necesidades energéticas gracias a las renovables.

Asimismo, destacó el dinamismo de sus empresas citando el caso de la mayor central termoeléctrica de los ultimos años, instalada por ACCIONA en el desierto de Nevada, así como de la mayor planta fotovoltaica, que esta misma empresa ha inaugurado en Portugal. Tuvo igualmente palabras para empresas como IBERDROLA, líder en el sector eólico, o ABENGOA SOLAR, propietaria de la mayor central solar de concentración de Europa, afirmando que constituían referencias a nivel mundial.

Sin embargo, Bruno Delaye indicó que el PSM no es sólo asunto de multinacionales y sugirió que el reciente acuerdo entre la española ACCIONA y la francesa DHAMMA ENERGY – un grande de España con una PYME innovadora francesa – es el ejemplo a seguir para futuros acuerdos de cooperación hispano-franceses.

En este sentido, Jorge Martín, Director Adjunto para la Península Ibérica de Invest in France, agencia francesa para las inversiones internacionales, presente en el acto, recordó que a día de hoy, al menos el 30% de los proyectos gestionados por ellos se refieren a seguimientos relacionados con el sector de las energías limpias, o de la eco-industria, lo cual denota la confianza del empresariado español por el mercado francés y las perspectivas del “Grenelle de l’Environnement”.

Por su parte, Jaime Montalvo, Director General de la Promoción de ICEX, recordó que España ha respaldado siempre iniciativas como el Plan Solar Mediterráneo al considerar que el desarrollo de este ambicioso proyecto ayudaría no sólo a alcanzar los objetivos del 20-20-20 sino que permitiría a los países de la ribera sur del Mediterráneo beneficiarse de las importantes inversiones que se van a realizar.

Desde su punto de vista, un elemento clave para el desarrollo del Plan Solar Mediterráneo es el establecimiento de un marco regulatorio fuerte en nuestros países vecinos y fomentar la cooperación empresarial inter-mediterránea.

El avance y la permanente innovación de esta industria en España han permitido, según él, conformar un entramado muy denso de pequeñas y medianas empresas industriales, convirtiendo este sector en uno de los mayores generadores de empleo e inversión. Esto hace que, hoy en día, las empresas españolas produzcan electricidad a través de la energía eólica, la solar y la biomasa en más de 70 países, como EE.UU, China, Rusia, Australia, India, Brasil, México, Argentina, Marruecos o Turquía.

Resaltó que, en los últimos años, el ICEX ha estado apoyando con Planes sectoriales específicos para la Energía solar y eólica, fomentando actividades en las principales ferias internacionales como la Intersolar de Múnich, la SolarPower o la WindPower en EEUU.

Finalmente ha indicado que estas acciones están en la línea de difusión de la campaña “España, Technology for life”, la cual ha contribuido a mejorar la percepción exterior de la imagen de la tecnología española, aprovechando los principales casos de éxito y liderazgo de empresas españolas en el mercado internacional además de impulsar la internacionalización de sectores tecnológicos.

La representante del Ministerio francés de Ecología, Energía, Desarrollo sostenible y Mar (MEEDDM), Vanesa Miller, que desde la Dirección General de Energía y Materias primas, se encarga del seguimiento del Plan Solar Mediterráneo, insistió en que el objetivo de este plan es construir capacidades adicionales de producción eléctrica, baja en carbono, especialmente solar y eólico, en los países de la Ribera sur del Mediterráneo con una potencia de hasta 20Gw a horizonte 2020.

Según ella, el sector energético constituye una verdadera palanca de crecimiento para el conjunto de la zona euro-mediterránea, un vivero de proyectos innovadores así como de empleos potenciales. El proceso político se lanzó en 2008 con la creación de la Unión por el Mediterráneo, que a día de hoy, ya tiene constituida su Secretaría en Barcelona. Sin embargo, explicó que para que este ambicioso proyecto culmine en éxito, es necesaria la movilización de todos. Y alentó a la iniciativa privada, diciendo que el compromiso del mundo financiero y empresarial es prioritario ya que el éxito del PSM depende en gran medida de los desafíos económicos y financieros que este proyecto abarca.

Numerosas iniciativas europeas en torno al PSM

Durante la jornada, el Jefe de la Misión TRANSGREEN, Christian Stoffaës, presentó esta iniciativa, impulsada por el gobierno francés en el marco del Plan Solar Mediterráneo, cuyo objetivo es la realización de una red eléctrica euro-mediterránea de corriente continua que favorezca el transporte de la energía producida en los países de la ribera sur del Mediterráneo hacia el mercado europeo. Hoy en día sólo está en servicio una interconexión eléctrica entre Europa y el Norte de África (España-Marruecos).

TRANSGREEN busca reunir en su seno a empresas industriales, gestores de redes de transporte, especialistas en montajes e instalaciones eléctricas, etc. con el fin de diseñar un programa de inversiones.

El proyecto TRANSGREEN se complementa con otra iniciativa europea, llamada DESERTEC, e impulsada por Alemania, que prevé la producción en 2020 de 20 GW de energía solar en el Sahara (lo que equivaldría a la producción de 7 reactores nucleares de tercera generación). A este respecto, el Comisario europeo de Energía, el Sr. Oettinger, indicó recientemente que DESERTEC obtendría fondos europeos para su desarrollo y recordó que esta ayuda iría ligada al actual trabajo sobre redes de transporte, que recoge el proyecto TRANSGREEN.

En torno a la mesa inaugural, todos los oradores convinieron que, a medio y largo plazo, no era apropiado separar al Plan Solar Mediterráneo de las infraestructuras energéticas de interconexión, ni del concepto de Anillo Mediterráneo. Asimismo apelaron a una coordinación adecuada entre las distintas iniciativas presentes en la actualidad como son DESERTEC y TRANSGREEN o el Clean Technology Fund del Banco Mundial.

 
 
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