Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, AFELMA

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La Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, AFELMA, cumple su 40 aniversario. El pasado 5 de marzo AFELMA reunió en un acto de celebración a las empresas asociadas y colaboradores que han formado parte de la Asociación, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. La Junta Directiva de AFELMA, formada por Nicolás Bermejo, Oscar del Rio, Ramón Ros y Pedro Luis Fernández-Cano, responden a cuestiones sobre el progreso de la Asociación en estos 40 años, y revelan cuáles son las acciones previstas de AFELMA a corto y medio plazo. Los integrantes de la Junta hablan sobre los retos ante los que nos encontramos para la edificación sostenible, y dan su valoración sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del Gobierno y la nueva normativa referida al Código Técnico de la Edificación.

Junta Directiva de AFELMA, de izquierda a derecha: Nicolás Bermejo, Ramón Ros, Pedro Luis Fernández-Cano, Oscar del Rio.

CONSTRUIBLE: ¿Qué balance realizan de estos 40 años desde la fundación de AFELMA? ¿Cómo ha colaborado la asociación en el progreso de la acústica, seguridad y eficiencia energética de las viviendas durante los últimos años?

AFELMA: Desde el principio las empresas que componen AFELMA han tenido muy clara la necesidad de trabajar juntos para conseguir una edificación de calidad, sostenible, saludable, segura y confortable. Nos hemos caracterizado por ser una asociación de vanguardia, hablábamos de rehabilitación antes de la crisis de la construcción, de exigencias térmicas más intensas antes del EECN.

Por otra parte, además de promover el ahorro energético ilustramos al público sobre la contaminación acústica, publicando el ABC del Ruido en 1998, impulsando en colaboración con AECOR el Primer congreso contra el Ruido. En esta misma materia tomamos la decisión de asociarnos con los fabricantes de placa de yeso para trabajar en común, para poner más recursos sobre la mesa, para invertir en ensayos acústicos, etc.

Hemos apostado por la formación e información de los profesionales, celebrando multitud de cursos de formación y publicando Guías sobre las nuevas Soluciones Térmicas y Acústicas para cumplir el CTE; hemos colaborado con los consumidores, ecologistas, sindicatos para sensibilizar a los ciudadanos respecto a la calidad edificatoria; hemos estado a la vanguardia en materia de seguridad, publicando “El ABC del Fuego” en 2006, en el que ya poníamos en evidencia la necesidad de reforzar este criterio ante la presencia cada vez más intensa del aislamiento en la edificación.

CONSTRUIBLE: Durante el acto de celebración del 40 aniversario de AFELMA, su presidente señaló como retos la protección contra el ruido, la calidad del aire interior y una mayor seguridad contra incendios. ¿Qué acciones tienen previsto llevar a cabo desde AFELMA para conseguir estos objetivos? ¿En qué consisten? ¿Podrían detallar cada una de esas acciones?

AFELMA: Sin duda, los que se mencionan son retos señalados en la celebración de los 40 años de AFELMA, pero por supuesto, la eficiencia energética sigue siendo el principal motor regulatorio para renovar el parque inmobiliario existente. Téngase en cuenta que el 50% del consumo de energía final en la UE se atribuye a la calefacción y refrigeración.

Por tanto, las acciones que desarrollaremos tienen más que ver con difundir un concepto integral de la calidad en la edificación que con apuntalar cada una de las mejoras por separado. Con ello queremos indicar que profesionales, ciudadanos y administraciones podemos conseguir que las inversiones públicas o privadas en materia de rehabilitación o nueva construcción influyan de forma determinante en la calidad de vida.

Miembros de AFELMA. De izquierda a derecha: Nicolás Bermejo, Oscar del Rio, Ramón Ros, Mónica Herranz y Pedro Luis Fernández-Cano.

A este respecto profundizaremos en la formación de los profesionales sobre los materiales y soluciones, para que aporten valor añadido con su conocimiento a sus clientes. Desarrollaremos actuaciones de concienciación y sensibilización social con organizaciones diversas (profesionales, empresariales o sociales) porque una de las barreras detectadas para afrontar la rehabilitación es el convencimiento de los ciudadanos, o de los sectores industriales. Y, por supuesto, seguiremos trasladando a los organismos públicos las sugerencias de medidas y programas que hay que abordar, como la eficiencia en la industria.

CONSTRUIBLE: En la primera mesa redonda del 40 aniversario se abordaron los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), ¿qué valoración realizan del plan presentado por el Gobierno?

AFELMA: Se trata de un plan necesario, el simple hecho de disponer de él y orientar las actuaciones del país a un objetivo lo hace valioso. No obstante, en esta, como en otras bases se puede tener una aptitud resignada o ambiciosa.

La ambiciosa, comprometida con la calidad, nos aboca a tomar en consideración el medio en que se proyecta y ejecuta la edificación, los objetivos de corto y de largo plazo, la vida de hoy y de las generaciones futuras. Cada vez que se levanta o rehabilita un edificio estamos hablando de una actuación que dejará sentir sus efectos a lo largo de medio siglo o más. Y así, es como podemos pensar en grande: en mínimos consumos energéticos, en espacios silenciosos, en aire saludable, en seguridad. En fin, en calidad de vida.

Téngase en cuenta que el PNIEC marca el objetivo de rehabilitar la envolvente de 1,2 millones de viviendas en 10 años, aportando un ahorro del 31% de la energía final consumida. Esto representa 120.000 viviendas al año. Sí, es multiplicar por 5 las rehabilitaciones que hoy se hacen, pero a ese ritmo tardaríamos en rehabilitar 120 años los 14,5 millones de viviendas que se construyeron sin ninguna exigencia térmica. El 3% de la rehabilitación a la que se refiere la UE representa un volumen anual de 435.000 viviendas. Si pensamos en las viviendas construidas sin criterios térmicos dignos de tal nombre (anteriores a la entrada del CTE) su número aumenta muy significativamente.

CONSTRUIBLE: El PNIEC establece que entre 2020 y 2030 la rehabilitación de la envolvente de 1,2 millones de viviendas deberá aportar un ahorro del 31% de la energía final consumida; y que la rehabilitación del parque público debe superar el 3%, es decir, 3,7 millones de m2. ¿Cómo puede AFELMA actuar para la consecución de tales objetivos?

AFELMA: Cada uno tiene a su alcance determinadas herramientas que puede emplear. La administración dispone de la fiscalidad, las subvenciones y la regulación, entre otras.

Las asociaciones como AFELMA tienen herramientas importantes a su alcance, que en nuestro caso, procuramos usar: la formación de los profesionales a través de cursos y publicaciones, la realización y difusión de ensayos, la sensibilización de ciudadanos y empresas para que apuesten por espacios de calidad, eficientes, saludables y seguros.

También los acuerdos y convenios de colaboración como los desarrollados con Andimai para introducir en la agenda la eficiencia en la industria. Hay que ser conscientes de que en Europa el 30% de la energía se consume en el sector industrial.

Según los últimos estudios el potencial de ahorro en el sector industrial equivaldría al consumo energético de 1.200.000 viviendas, o a las emisiones de CO2 de 1.700.000 vehículos.

CONSTRUIBLE: ¿Qué destacaría AFELMA acerca de los retos de la edificación en España y a nivel internacional?

AFELMA: Ambas economías están urgidas por reducir la dependencia energética. De ahí que la eficiencia energética, entendida como reducción de la demanda sea una prioridad desde hace décadas. No obstante, en la actualidad la eficiencia responde a otras motivaciones: conservación del planeta, la salud, la lucha contra el cambio climático o contra la pobreza energética. Téngase en cuenta que el 50% del consumo de energía final en la UE se atribuye a la calefacción y refrigeración. De ese 50%, el 80% se consume en los edificios.

Pero en España los retos son más agudos, porque mientras en Europa la dependencia energética media se sitúa en torno al 50%, en España ronda el 80% y como consecuencia nuestra balanza económica es totalmente deficitaria, 50 mil millones al año. Por tanto, es inexcusable incorporar a la nueva edificación desde el principio a los estándares de Edificios de Energía Casi Nula a ser posible armonizados en toda la UE. Pero, sin duda el principal esfuerzo será necesario realizarlo en la edificación existente, para que se sume a los mismos estándares en la medida que se pueda, pero sobre todo para conseguir que el volumen de rehabilitaciones sea bastante mayor del previsto, hasta aproximarse a las 500.000 viviendas años en el caso de España.

Más retos: la seguridad. Grenfell puso en evidencia que la eficiencia es una asignatura que hay que aprobar con seguridad para las personas y los bienes. Debemos proceder a la revisión del DB SI en línea con los países más exigentes de la UE y hacer que estas revisiones sean dinámicas y reactivas según se produzcan mejoras normativas en otros países.

Debemos evitar que, en los procesos de rehabilitación de las condiciones térmicas de un edificio, empeoren las condiciones de seguridad previas, tal y como se indica en la nueva EPBD 844/2018 (Energy Performance Buildings Directive) en dos de sus artículos: Art. 2a.7: usar las estrategias de renovación a largo plazo para reforzar la eficiencia energética sin dejar de lado la seguridad contra incendios; y en el Art 7 (nuevo párrafo 5) se señala que hay que motivar a la gente a tener en cuenta en cualquier rehabilitación de edificios temas como la salud, la seguridad contra incendios y los riesgos sísmicos.

No parece sensato que la calidad térmica se convierta de facto en un agravante de la seguridad. En este sentido creemos que los usuarios deben conocer y exigir la información sobre reacción al fuego de los aislamientos que se instalan y como estos pueden ayudarles a protegerlos en caso de incendio.

Por último, sobre la calidad acústica, es preciso considerar que el ruido devalúa la calidad de vida hasta extremos que pueden llegar a ser muy severos. Además y por supuesto, el ruido tiene unas innegables consecuencias económicas (impacto en el precio de la vivienda, en el turismo de calidad, etc). No es la primera vez que el binomio salud y edificación aparecen en la misma ecuación. También se presenta cuando nos referimos a la calidad del aire interior, la pobreza energética, la seguridad (vista como la integridad de las personas). Es indudable que la ausencia de calidad en la edificación y la devaluación de la calidad de vida están directamente relacionadas.

En cuanto al ruido creemos que estamos ante el problema silencioso, no ocupa espacio en los medios. Está ahí, pero no se habla de él. En referencia a la acústica, proponemos condicionar la entrega de la cédula de habitabilidad a la comprobación previa del cumplimiento de la normativa acústica por medio de mediciones in situ y dotar al usuario de herramientas informativas que le permitan conocer la edificación en la que va a vivir o desarrollar su trabajo. En este sentido, se hace necesario crear una certificación acústica a semejanza de la certificación energética de edificios.

Por supuesto, abogamos por mejorar las exigencias acústicas a través de una actualización del DB HR.

CONSTRUIBLE:  También se espera que en el primer semestre de este año se publique la nueva normativa relativa a los Edificios de Energía Casi Nula (EECN) del Código Técnico de la Edificación. ¿Qué esperan de esta nueva normativa?

AFELMA: Esperamos que verdaderamente surja con estándares de EECN. Hay que tener en cuenta que dejará sentir sus efectos en edificios con una vida útil superior al medio siglo. Por tanto, tenemos que ser ambiciosos y exigentes de cara a la nueva edificación.

Es una pena que las nuevas viviendas que se están construyendo lo hagan bajo los criterios del CTE precisamente al ser conscientes de que su vida útil se desarrollará durante más tiempo con las nuevas normas que con las actuales. En este sentido cabe alabar la iniciativa del País Vasco al establecer, haciendo uso de sus competencias, que las viviendas nuevas, en tanto no se establezca un criterio general, deben tener calificación energética A. Es una forma de resolver este asunto provisionalmente.

Por otra parte, aun con limitaciones, un estándar EECN exigente producirá un efecto arrastre en la rehabilitación impulsando su mejora.

CONSTRUIBLE: ¿Qué aportaciones ha realizado AFELMA sobre el nuevo DB HE del Código Técnico de la Edificación y las actuales políticas relacionadas con la eficiencia energética en las edificaciones en pro de conseguir una mejora?

AFELMA: AFELMA ha hecho sus aportaciones. Hemos transmitido al ministerio las alegaciones que hemos considerado oportunas. Entre ellas, siguiendo las normas comunitarias, la que nos parece crucial es que la demanda requerida sea casi nula y la energía requerida que se cubra con energía renovable. Es decir, primero la eficiencia. Es lo que reducirá la demanda, la factura, la pobreza energética, no somete a los usuarios a gastos de mantenimiento, etc.

 
 
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