La empresa Fotoglass fabricará baldosines vítreos que puedan emitir luz durante horas en la más completa oscuridad.

La investigación que sale del laboratorio y se convierte en un factor de desarrollo tecnológico y de creación de empleo es el tipo de I+D+i que aporta valor a una sociedad y de ello es buen ejemplo el proyecto Fotoglass, desarrollado por varios investigadores del Grupo de Óptica de la Universidad de Cantabria en colaboración con la empresa Hispano Italiana de Revestimientos (HIRSA). Una idea innovadora es el germen de esta iniciativa: Fotoglass se propone fabricar baldosines vítreos con propiedades fotoluminiscentes, es decir, materiales cuyos pigmentos hacen que puedan emitir luz durante horas en la más completa oscuridad. Elaborar con ellos señalizaciones para lugares poco iluminados es la aplicación más evidente y útil.

Las características del proyecto lo hacían idóneo para participar en el Concurso de Empresas de Base Tecnológica del Grupo SODERCAN, en el que ganó el tercer premio, dotado con 20.000 euros. Los emprendedores de Fotoglass son los catedráticos de Óptica de la UC Francisco González y Fernando Moreno, el profesor de la misma área José María Saiz Vega, y María Jesús Pérez Expósito, formada en el Grupo de Óptica y transferida a la empresa HIRSA, donde trabaja actualmente como tecnóloga.

Los catedráticos explican el proceso que se seguirá para fabricar los baldosines vítreos sinterizados. “Para empezar es necesario moler vidrio reciclado hasta conseguir un polvo que se humedece para formar una pasta. Esta pasta se compacta con el tamaño y forma deseados, obteniendo una base sobre la que se pulveriza, mediante técnicas aerográficas, un esmalte con el pigmento fosforescente adecuado. Finalmente, se somete el producto a un proceso de sinterización, en el que por efecto térmico se potencia la unión de partículas vecinas sin llegar a fundir el vidrio”, cuentan Francisco González y Fernando Moreno.

El resultado final es un baldosín que, una vez excitado con luz, es capaz de emitir durante horas en la oscuridad. “La cantidad de luz emitida y la duración de la emisión dependen del pigmento fotoluminiscente elegido, así como de la concentración del mismo en el esmalte generado”, señalan los emprendedores. El producto se puede aplicar, por ejemplo, a la señalización en lugares públicos o privados en los que se desee establecer modos de evacuación en caso de que falte la iluminación: túneles, andenes, estaciones de metro y tren, aeropuertos, cines, discotecas, aparcamientos… También puede ser usado para realizar decoraciones, tanto en fachadas exteriores de edificios como en interiores.

Según cuentan los profesores González y Moreno, estos materiales luminiscentes ya han causado interés en potenciales clientes. “Responsables técnicos de las compañías Metro-Madrid y Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) han mostrado un gran interés por el producto, dadas las posibilidades que ofrece para sus infraestructuras”. Las ventajas que presenta el desarrollo de Fotoglass frente a las soluciones que se están empleando en la actualidad (pinturas fotoluminiscentes sobre láminas de PVC o aluminio) es que es resistente a agentes agresivos externos, es ignífugo, no es tóxico, no es radiactivo, es reciclable y de fácil limpieza.

 
 
Patrocinio Oro
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil