La Comisión Europea ha adoptado un nuevo Marco Estratégico para una Bioeconomía Competitiva y Sostenible, con el objetivo de construir una economía europea más limpia, resiliente y competitiva. Este enfoque se basa en el uso de recursos biológicos renovables de la tierra y el mar, ofreciendo alternativas a las materias primas críticas y contribuyendo a una economía más circular y descarbonizada, al mismo tiempo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles importados.
La bioeconomía fortalece la resiliencia europea, reemplaza materiales y productos fósiles y genera empleo, contribuyendo a una industria más limpia. La Estrategia de Bioeconomía apoyará actividades sostenibles en sectores como agricultura, silvicultura, pesca, acuicultura, procesamiento de biomasa, biofabricación y biotecnologías, aprovechando los recursos disponibles, la investigación científica y la base industrial de la UE.
Productos de origen biológico
En 2023, la bioeconomía de la UE alcanzó un valor de hasta 2,7 billones de euros y empleó a 17,1 millones de personas, aproximadamente el 8% del empleo total de la UE, generando además tres empleos indirectos por cada empleo directo. Entre los productos de origen biológico destacan los químicos derivados de algas para la industria farmacéutica, de cuidado personal e industrial, plásticos biológicos para envases y automoción, así como materiales de construcción, fibras textiles y fertilizantes, sectores con demanda creciente y alto potencial de desarrollo.
El objetivo de la Estrategia de Bioeconomía es liberar este potencial mediante la ampliación de la innovación y la inversión, el desarrollo de mercados para materiales y tecnologías biológicas y la garantía de un suministro sostenible de biomasa.
Investigación en biotecnología
La Comisión Europea quiere trasladar la investigación en biotecnología del laboratorio al mercado mediante una combinación de financiamiento público y privado y un marco regulatorio simplificado. Un sistema de aprobación más ágil permitirá acelerar el desarrollo de soluciones innovadoras, especialmente por parte de pymes, dentro de un marco que incentive modelos de negocio circulares y sostenibles.
La financiación de la Unión Europea se orientará a las biotecnologías, y se creará un Grupo de Despliegue de Inversiones en Bioeconomía para generar proyectos financiables, repartir riesgos y atraer capital privado.
Para impulsar la inversión y la expansión del sector, la Comisión Europea ha identificado mercados innovadores en plásticos, fibras, textiles, productos químicos, fertilizantes, productos fitosanitarios, materiales de construcción, biorrefinerías, fermentación avanzada y almacenamiento permanente de carbono biogénico, todos con alto potencial económico y ambiental.
Asimismo, la Comisión fomentará la demanda de productos de origen biológico mediante objetivos legislativos y propone crear una Alianza Europea de Base Biológica, que reunirá a empresas para adquirir colectivamente soluciones de base biológica por un valor de 10.000 millones de euros hasta 2030.
Uso sostenible de la biomasa
La Estrategia de Bioeconomía enfatiza la necesidad de obtener biomasa de forma responsable, garantizando la gestión de bosques, suelos, agua y ecosistemas dentro de límites ecológicos. Se fomentará la circularidad y la valorización de biomasa secundaria, como residuos agrícolas, subproductos y residuos orgánicos. La Comisión Europea promoverá iniciativas que recompensen a agricultores y silvicultores por proteger suelos, mejorar sumideros de carbono y apoyar un uso sostenible de la biomasa.
El nuevo Marco Estratégico para una Bioeconomía Competitiva y Sostenible de la Unión Europea se basa en la Estrategia de Bioeconomía de 2012 y las revisiones realizadas en 2018 y 2022.
